El próximo 20 de diciembre, la Monumental Plaza México se transformará en el epicentro de la música regional mexicana con la llegada de Alfredo Olivas, quien pondrá el broche de oro a su exitosa gira “Vivo Tour”, una travesía que ha marcado hitos en cada ciudad donde se ha presentado.
Con una puesta en escena de 360 grados producida por MusicVibe, el sonorense promete una experiencia envolvente que conectará al público desde todos los ángulos del recinto. La noche será un viaje emocional donde los asistentes podrán disfrutar de esos temas que ya forman parte del ADN del regional mexicano: “Asignatura Pendiente”, “De Sobremanera”, “Con la Novedad”, “El Vals del Olvido”, “En Definitiva” y “El Precio de la Soledad”, entre muchos otros.
La expectativa por este concierto ha crecido desde su anuncio, pues no se trata solo del cierre de una gira, sino del final de una etapa en la carrera de uno de los artistas más auténticos del género. Alfredo Olivas, con su característico acordeón, ha logrado conquistar generaciones enteras con un estilo que combina lo norteño, lo ranchero y lo urbano, sin perder la esencia que lo distingue.
El intérprete, cuyo más reciente álbum “V1VO” reafirmó su liderazgo dentro del regional, se ha consolidado como un cronista moderno de las emociones del pueblo mexicano. Su sencillo “De Sobremanera” se convirtió en un himno nacional, demostrando que la honestidad y la sensibilidad siguen siendo su sello más poderoso.
Durante esta presentación, los asistentes podrán presenciar una producción monumental, llena de luces, emociones y simbolismo, que representará el cierre de un ciclo y el inicio de una nueva etapa en la historia musical del artista. “Cada canción que canto es una parte de mí, y este concierto será mi manera de agradecerle al público por acompañarme en cada paso”, ha expresado Olivas en diversas entrevistas.
Los boletos estarán disponibles a partir del miércoles 16 de octubre a las 11:00 a.m. a través de funticket.mx y en la taquilla del Fórum Buenavista (piso 3).
El “Vivo Tour” culminará así con una noche que promete quedar grabada en la memoria de sus seguidores, cuando la Plaza México deje de ser un recinto taurino para convertirse en un templo dedicado a la música, la pasión y la vida misma.