Una noche donde la nostalgia y el presente se abrazaron. Así fue el regreso de Ha-Ash al escenario del Auditorio Nacional el pasado 12 de junio, con un espectáculo que abrió las puertas al universo de su más reciente producción, Haashville, y que dejó en claro por qué el dúo continúa siendo una de las propuestas más queridas del pop latino.
Ashley Grace y Hanna Nicole, acompañadas de una producción envolvente que simulaba un rincón sureño al estilo Nashville, ofrecieron una experiencia cargada de sentimiento, fuerza vocal y complicidad con su público. Con una escenografía inspirada en su séptimo álbum de estudio, lanzado el 31 de octubre de 2024 bajo el sello Sony Music Latin, las hermanas fusionaron el pop, el country y la balada romántica en un show que recorrió más de dos décadas de historia musical.

Pero más allá de lo visual, lo que marcó la noche fue la cercanía emocional. Las artistas no solo cantaron, también conversaron, compartieron anécdotas de amor, ruptura, amistad y crecimiento, conectando con una audiencia que coreó cada palabra como propia.
Uno de los momentos más significativos llegó con la aparición sorpresa de Alicia Villarreal, quien fue ovacionada tras interpretar junto a Ha-Ash “Te aprovechas”. Posteriormente, la exintegrante de Grupo Límite presentó su himno “Amiga date cuenta”, acompañada por el respaldo del público, especialmente tras su reciente denuncia de violencia doméstica. El gesto de invitarla al escenario no solo fue musical, sino profundamente solidario.

El repertorio avanzó entre éxitos como “Ex de verdad”, “Perdón, perdón” y “Vaquera”, mientras los visuales y la ambientación seguían narrando el espíritu de Haashville, ese espacio musical que las hermanas han creado para hablar sin filtros y cantar desde el alma.
Cuando el concierto parecía llegar a su fin, la audiencia pidió más. Y así volvieron para cerrar con broche de oro con “Estés en donde estés” y “Lo aprendí de ti”, dejando claro que las canciones de Ha-Ash ya no solo les pertenecen a ellas, sino a toda una generación.

Con este show, Ha-Ash no solo presentó un disco: construyó una ciudad musical donde cada emoción tiene un lugar. Haashville llegó a la CDMX y conquistó con cada acorde.