Desde su debut en 1992, Mario Kart ha sido una garantía de diversión familiar, amistades destruidas y caparazones azules lanzados con rencor. Ahora, con la llegada de Mario Kart World en la flamante Nintendo Switch 2, la franquicia da el salto más ambicioso hasta la fecha… y sí, también el más caro.
Porque hay que decirlo desde ya: el juego cuesta $1,999.00 pesos mexicanos, ósea el doble de lo que da de pensión tu compa el que se parece al Shrek y anda en Italika. Está la opción de comprar tu Switch 2 con el juego incluido por un extra menor a lo que costaría el juego, pero ¿Vale cada moneda lanzada como ítem? La respuesta corta: sí, pero con un enorme asterisco.

Un mundo más abierto, pero no tanto como crees
Mario Kart World suena más ambicioso que lo que realmente es. Aunque el nombre sugiere que podrías andar dando vueltas por Tokio, París o Cancún en tiempo real, la realidad es que el “World” hace referencia a un hub central semiabierto con pistas interconectadas por regiones. Es como un mapa de selección con esteroides, más interactivo y con secretos por descubrir, pero no es un mundo abierto a lo Zelda: BOTW. Aún así, el diseño de niveles es brillante y cada pista tiene más personalidad que Wario en una competencia de gases, es divertido andar por las pistas coleccionando stickers y buscando los trajes alternos, pero como tal no es un mundo.

Gráficos y velocidad: Nintendo pisa el acelerador
La Nintendo Switch 2 demuestra aquí lo que es capaz de hacer: los gráficos son más nítidos que nunca, las animaciones están llenas de detalles (hasta se te antoja el pastel de Peach del fondo), y la tasa de cuadros por segundo es estable incluso con 12 corredores lanzando ítems como si fueran piñatas, el juego corre a 120 FPS estables en todo momento, el HDR en esos cielos es hermoso, pero si tu Monitor no cuenta con estas tecnologías solo podrás disfrutarlo en portátil, así es, tu pantalla que te regaló el gobieno el máximo partido.
como todo buen juego del bigotón córrelo no se dejaron esperar las nuevas chinches, como bien sabemos no se trata solo de llegar al final de la pista, si no de hacerlo de la manera mas divertida, por ejemplo los trailers sorpresa, puedes subirte y sentirte Lola la trailera arrasando todo a tu camino, algo así como la bala bill, los hermanos hammer que aparecen en ciertos puntos lanzando martillos y molestando a todos los competidores, solo les falta chiflar cada que pasan Peach y Pauilen.

Además, el modo multijugador online ahora sí funciona bien desde el día uno (sí, estamos mirando a ti, Smash Bros. Ultimate). Las carreras se sienten fluidas, el matchmaking es rápido, y hasta puedes organizar torneos personalizados con tus amigos sin que haya lag de por medio. Algo tan básico, pero que ahora se siente como estar en el 2020, ¡Felicidades Nintendo! ya saliste de la década de los 2,000’s.

El contenido base: divertido, pero limitado
Aquí es donde viene el primer resbalón: el contenido base incluye 30 pistas (algunas nuevas, otras recicladas), 50 personajes, y unos modos de juego conocidos como batalla, contrarreloj, gran prix, y la cerezita del pastel, y pastel del bueno, no esos normalitos del Walmart, el modo Súper vivencia, en este modo juegas juntas 4 pistas y es ir una desmtras de otra, en cada vuelta se eliminan los últimos lugares hasta que únicamente quedan 4, es súper divertido pero cuando te pegan retrocedes hasta 10 puestos, ¿Es suficiente? Depende. Para un jugador casual, puede parecer justo. Pero para los fans de hueso colorado, sí se siente como que están guardando muchas cosas tras el pase de expansión.
La buena noticia es que el gameplay está más pulido que nunca. Las físicas de los karts, las combinaciones de personaje/vehículo y los ítems están perfectamente balanceados… bueno, casi, como ya es costumbre de la serie, los primeros 3 lugares, reciben items muy básicos mientras los últimos reciben todo el poder de Miyamoto nuestro señor, por otro lado al venir de algo t am impresionante tanto gráficamente como en contenido, esas 96 pistas no pasan nada desapercibidas y claramente hacen ver a World como vacío, aunque claramente no lo es.

Entonces… ¿vale lo que cuesta?
Si eres fan de Mario Kart, este juego es una compra obligada. Sí, es caro, pero también es el más robusto técnicamente, el más bonito visualmente y el más estable en línea. Si lo vas a jugar con amigos, el precio se diluye con cada grito, cada empujón y cada banana bien colocada.
Eso sí, si solo juegas en solitario y no te interesa el online, quizás valga la pena esperar una rebaja o una edición completa más adelante (que seguro saldrá con nombre tipo “Super World Deluxe Deluxe”).
Veredicto final:
🎮 Mario Kart World no reinventa la rueda, pero la tunea como nunca antes.
💸 ¿Caro? Sí. ¿Divertido? También.
👑 Un lanzamiento digno del legado de la saga, aunque algo tímido en contenido base.