El Estadio GNP Seguros fue testigo de un hito en la carrera de Sabino, quien logró un rotundo sold out y reunió a cerca de 60,000 seguidores en una noche cargada de emociones, nostalgia y el inconfundible ritmo del Sab Hop.
Un viaje a los inicios del Sab Hop
Desde los primeros acordes, el público se entregó por completo. Temas como «Vaquerer», «Guapa», «Qué Pasó» y «Sab Hop» dieron inicio a la velada, transportando a los asistentes a los inicios del movimiento que Sabino construyó con su música. El artista tomó un momento para agradecer la energía del público y, para sorpresa de todos, anunció que un nuevo álbum está en camino.

Mishneylandia: una experiencia única para los fans
El espectáculo fue más que un simple concierto, pues los asistentes formaron parte de Mishneylandia, una dinámica en la que el fandom se dividió en grupos según su estilo: Genaros, ranitas, tanteis y sabinitos. Además, quienes llevan tatuado un símbolo del Sab Hop recibieron un regalo especial, reforzando el vínculo único entre el cantante y sus seguidores.
Tras un breve intermedio, el estadio estalló en gritos cuando las luces se apagaron y Sabino apareció en escena con una chaqueta negra y bermudas cafés. Caminando por la pasarela, saludó al público y arrancó con «Con todo respeto» y «Sab Hop», acompañado de efectos de fuego y una producción imponente.

Un desfile de invitados y grandes momentos
El show se llenó de sorpresas con la presencia de grandes invitados. Ferraz subió al escenario para interpretar «Nuestros horarios» y «Pasiones», seguido por Daaz, quien encendió al público con «Motel California» y una versión especial de «Te marqué pedo». Más tarde, Caloncho se unió para cantar «Bien del puerco», «Brillo mío» y «Optimista», desatando la euforia.
Uno de los momentos más emotivos llegó con «915», canción que sirvió de fondo para varias propuestas de matrimonio entre los asistentes. Además, una Kiss Cam capturó a varias parejas y amigos, sumando un toque romántico y divertido a la velada.
El esperado Lng/Sht también hizo su aparición, desatando la locura con «Los raros de la clase», mientras bromeaba con Sabino en el escenario. Juntos interpretaron fragmentos de «La Marcha» y «Llaves, teléfono y cartera», dando un toque irreverente al concierto.

Un cierre inolvidable
Cuando el público pensaba que la noche no podía mejorar, llegaron más sorpresas. Dr. Shenka se unió con «La dosis perfecta», mientras que Ximena Sariñana emocionó a todos con «Película». Para el gran final, Sabino regaló interpretaciones llenas de emoción de «Date cuenta», «Ajenos» y «Perder para ganar», cerrando así el concierto más importante de su trayectoria.
Entre fuegos artificiales y la ovación de miles de personas, Sabino demostró por qué es uno de los artistas más queridos de la escena. Su entrega, cercanía con el público y el poder del Sab Hop dejaron claro que su música sigue creciendo y conquistando corazones.