El pasado sábado 3 de agosto, Tino el Pingüino, transformó el Pepsi Center WTC en un templo de rap y nostalgia. Conocido por su nombre real, Franco Genel, el artista concluyó su gira de promoción de El Horror y deleitó a sus seguidores con nuevas canciones, consolidando su posición en la escena del rap mexicano.
Las puertas del Pepsi Center recibieron a los seguidores de Tino desde las 18:00 horas. El primer acto de la noche, Cuauh, calentó el ambiente con su energía y estilo únicos, preparando el terreno para una noche inolvidable, seguido de la presentación de ND Kobi, el último telonero, quien subió al escenario y mantuvo a la audiencia en movimiento durante cincuenta minutos con sus ritmos vibrantes y visuales abstractos. Mientras tanto, el humo inundaba el escenario, creando una atmósfera ideal para el show de Tino el Pingüino.
Cuando Tino finalmente apareció, el lugar estalló en gritos y aplausos. Abriendo el espectáculo con el tema «Arsénicos«, la multitud respondió con entusiasmo, cantando y bailando junto a el. Las emociones aumentaban a medida que la noche avanzaba, con un impresionante despliegue de luces y visuales que complementaban perfectamente cada tema del rapero.
El espectáculo incluyó sorpresas, como la aparición de KOKÔ CECÊ, quien deslumbró al público con su presencia y talento. Su actuación fue recibida con gritos de admiración y agradecimiento por parte de Tino, quien se mostró emocionado por compartir el escenario con ella.
Entre los temas más coreados de la noche se encontraban «Tartubela», «Lejos» y «La asimetría según Cardin». Franco también aprovechó la ocasión para presentar dos nuevas canciones, «Amor chiquito» y «Galaxia» . Esta última fue dedicada a su amigo Martín, director de la próxima película Muñeca. Tino expresó su gratitud y reflexionó sobre la importancia de la amistad y el respeto, lo que provocó una cálida ovación de la audiencia.
El final del concierto fue una verdadera fiesta, ya que también sería el cierre de la gira de promoción de su nuevo álbum «El Horror«. Tino el Pingüino logró que todos los presentes saltaran y cantaran con entusiasmo, llenando el Pepsi Center de una energía contagiosa. La combinación de gritos, visuales y aplausos creó una atmósfera mágica, culminando una noche que quedará grabada en la memoria de sus seguidores.
La actuación de Tino el Pingüino demostró una vez más por qué es un revolucionario en el rap mexicano, gracias a sus letras y beats frescos y diferentes.